¿Terminó el 2013?


Si atendemos sólo a la corrección de ortotipografía, no deberíamos entrar en este tipo de errores, pero al tratarse de algo evidente, ganaremos puntos a nuestro favor si indicamos a nuestro cliente que el año que acaba no es el 2013.

Muy atentos a este tipo de casos, los cuales más que errores pueden considerarse despistes, pero que se plasman en el papel y, si nadie se da cuenta, se publican así, tal y como ha sucedido con este diario. En este caso, se debe cambiar el año y dejar una nota indicando que se ha corregido este lapsus como muestra de nuestra completa atención hacia el texto, en todos sus aspectos.

Recuerda: todos los lapsus que encuentres en tu texto, aunque no sea labor del corrector ortotipográfico detectarlos, corrígelos.