La lectura del corrector

Con esta entrada especial, diferente a todas las anteriormente editadas en FE DE ERRORES, quiero inaugurar una nueva etiqueta en la que los alumnos de mis cursos de corrección puedan escribir qué piensan de su primer contacto con la profesión a través del curso, si hay algo que les guste mucho, les llame la atención, no les guste nada o que simplemente deseen resaltar. Además, si lo desean, dichas opciones pueden aplicarlas para redactar sobre la lengua española.
Esta vez, para inaugurar, dedicaré este artículo a la lectura especial que los correctores deben realizar para poder desarrollar su trabajo con profesionalidad. Es por algo que todos los alumnos me comentan: "Yo sé que X es un errror, pero no lo he visto en el texto".
Para que esto no ocurra y para conseguir la mayor calidad lingüística en nuestro trabajo, hay que empezar por cambiar nuestra manera de leer los textos a los que nos enfrentamos.
Para el corrector de ortotipografía, el contenido del texto, el tema, no es algo que le preocupe. Posiblemente y en sus primeras correcciones, deberá renunciar a poder disfrutar del contenido de la obra porque deberá centrarse en otro aspecto de la misma. Ahora, tu lectura como corrector se centra en las letras, en las palabras, frases, oraciones y párrafos. Siguiendo dicha jerarquía, lee. Es decir, debes estar atento a cada letra y a cada espacio, estos también se corrigen, cómo dichas letras se combinan formando palabras, si dichas palabras están escritas correctamente e igualmente, el conjunto de palabras que forman la oración. Lo mismo debes hacer con cada párrafo.
Debes empezar por la unidad mínima hasta el máximo, la obra completa. Recuerda que ciertos errores te permitirán detectarlos al ir unidad a unidad, es decir, letra a letra. Otros, por el contrario, como por ejemplo comas y puntos, solo podrás detectar su correcta colocación al contemplar la oración completa.
Al principio te costará, es un hábito con el que te tendrás que ir acostumbrando a convivir, ya que es la base de tu profesión. Seguro que te sentirás raro al prestar toda tu atención a este aspecto, pero gracias a todos los ejercicios que te proponemos en nuestro curso, conseguirás prepararte para que cuando te enfrentes al mundo laboral, lo hagas como un verdadero profesional, con el primer contacto superado y con las primeras sensaciones de cambio de lectura ya interiorizadas.
De esta forma, conseguirás ofrecer la máxima calidad lingüística en tus correcciones. Seguro que las primeras no se corresponden exactamente con la productividad que esperabas, dedicarás mucho tiempo y esfuerzo por el precio que cobrarás a tu cliente, pero es mejor entregar un trabajo perfecto para que te vuelvan a ofrecer colaboraciones. Así, con algo de tiempo, conseguirás dominar este nuevo tipo de lectura y, además, conseguirás agilizar tu trabajo. Cada vez lo harás en menos tiempo y podrás disfrutar del contenido de las obras, es un proceso.
Mucha paciencia, muchas ganas y mucha concentración: ingredientes necesarios para que tus correcciones, desde la primera, sean buenas y de calidad.